sábado, 30 de julio de 2011

La Segunda Adopción


¿Por qué a los padres adoptivos les da miedo realizar una segunda adopción?

Existen varias respuestas, entre las más comunes podemos ver las que van de la mano con…

El temor de que el segundo(a) no llene las expectativas familiares que se entretejen en función del primero y que, ante ésta nueva decisión vuelven a aparecer los sentimientos de angustia y confusión que se tuvieron al inicio del proceso.

Proyecto de Vida. Muchos de nosotros no tenemos por escrito un proyecto de vida y éste se reduce a un solo concepto general: Ser Felices; pero hay que definir, o intentarlo cuando menos, cuantos hijos, el sexo de ellos (la adopción tiene esa ventaja, si es que nos aferramos a una idea de tener dos hijos o hijas o bien la parejita; o por que no, recibir a hermanos y hacer crecer la familia en un solo evento), de qué edades. Cuando esto pasa, sólo volvemos a pensar en otra adopción cuando los niños nos empiezan a pedir “un” hermano.

Volver a realizar los trámites. Si en la primera adopción fueron largos y tediosos, son otra causa. Volver a realizarlos, reunir comprobantes y papeles, saber que hay mucha demanda en las instituciones y albergues, pedir cartas de recomendación, saber que hay que esperar y esperar…, tanto o más que en la primera adopción.

Flojera. Es muy cómodo quedarse disfrutando la “luna de miel” que se vive al llegar el primer hijo(a) y cuando nos damos cuenta, ya tiene 4 ó 5 años y el volver a empezar con un bebé nos da flojera.

Deseo complaciente. Es común que los padres quieran tener otro hijo o hija, porque el primero se los ha pedido, y por complacerlo y para que no se sienta "muy solito" la llevan a cabo, pero cuando el deseo no es auténtico y no parte de los padres como una realidad, como un deseo auténtico y planeado, la situación se puede complicar para todos, ocasionando desatención, descuido, broncas de tipo económico, y otra clase de problemáticas que desgastan a la familia.

Intentar el embarazo de nuevo. Algunas familias buscan el embarazo biológico, después de haber adoptado el primero, y de nuevo surgen pensamientos esperanzadores sobre la posibilidad de gestar a un bebé en su vientre. Quizá hay embriones congelados que quedaron después de un proceso de reproducción asistida. Esta es una decisión muy personal.

Desencanto. Los casos mas complicados que también ocurren son por el desencanto que han tenido los padres con la primera adopción. Este desencanto puede traer consecuencias muy graves y desastrosas a todos los miembros de la familia, si no se resuelve. De ningún modo es conveniente ingresar a otro niño a la casa, en los casos que ha sucedido, los problemas suscitados han rebasado la capacidad de la familia para resolverlo y más aún cuando el nuevo integrante no ha cumplido las expectativas de los padres. El nuevo niño es maltratado por el hermano, los padres, quienes pensaban que traer otro niño a casa, solucionaría todo, terminan, en ocasiones por separase y los niños sufren las consecuencias.

Conclusiones  y Recomendaciones:

En función de nuestra experiencia en Mejores Familias, les podemos mencionar...

No esperes(n) demasiado tiempo después de la primera adopción. Seis meses después de la llegada del primero, hay que iniciar los trámites del segundo(a). Si consideramos los tiempos del proceso, la diferencia será de dos años, más o menos, que resulta ideal.

Si van a reintentar un embarazo, pónganse un límite en tiempos y recursos. No permitan que el tiempo les haga una mala jugada.

En casos complicados NO recomendamos que no se realice otra, sino hasta haber trabajado en terapia y se resuelva esta situación tan difícil para los hijos y padres.

Una segunda adopción puede ser maravillosa si la familia se ha preparado para hacerlo tanto como con la primera. Hay que dejar a un lado los miedos y temores que renacen cuando ésta se plantea. Recuerden los maravillosos momentos que el primero(a) les ha dado, platíquenlo con su pareja o con sus redes de apoyo, si son solteras y que el deseo sea auténtico y planeado.

Un abrazo.